En 1836 es apresado en oriente, acusado de
haber asesinado a Francisco Sucre. Liberado al año
siguiente, legaliza, el 19 de octubre de 1843 su concubinato de
11 años con María Nieves Briceño, hija
natural del general José Laurencio Silva. Rehabilitado y
reincorporado al ejército como subteniente (1845),
participa bajo las órdenes del general José Antonio
Páez en la campaña contra la insurrección
campesina dirigida por Francisco J. Rangel y Ezequiel Zamora
(1846-1847), derrotando a Zamora en el sitio de Los Leones, cerca
de Güigüe (Edo. Carabobo). Capitán, bajo las
órdenes del coronel Domingo Hernández, entra al
servicio del gobierno del presidente José Tadeo Monagas.
Enviado a Curazao para espiar a Antonio Leocadio Guzmán
(1848), entonces desterrado en esa isla, es ascendido a
comandante y se une a la campaña contra el alzamiento del
general José Antonio Páez (julio-agosto 1849),
siendo nombrado comandante de armas y gobernador de la provincia
de Apure (1849). Ascendido a general de brigada (1854),
desempeña el cargo de comandante de armas de Carabobo y
dirige la campaña contra la Revolución Liberal
Conservadora de junio de 1854, participando en los combates de
Montalbán y Bejuma y aceptando la rendición del
comandante Antonio José Vásquez (julio
1854).
Gobernador de la provincia de Carabobo
(22-12-1855-1858), es ascendido a general de división
(1856). Acepta unirse al levantamiento fomentado contra el
presidente José Tadeo Monagas, convirtiéndose en el
jefe militar de la insurrección (10.3.1858). Tras la
renuncia de Monagas (5.3.1858), Castro hace su entrada en Caracas
como general en jefe del Ejército Libertador y es
encargado del Poder ejecutivo (15.3.1858). Elegido presidente
provisional de la República por la Convención de
Valencia (8.7.1858), solicita ante la Convención le sean
otorgados poderes especiales para intervenir en la
resolución del conflicto diplomático surgido a
raíz del asilo de José Tadeo Monagas en la
Legación francesa y de la firma del llamado Protocolo
Urrutia. Ante la intervención de Fermín Toro en los
debates y los rumores de una conspiración para derrocar el
nuevo gobierno, la Convención accede a conceder los
poderes especiales (5.8.1858). Monagas se marcha al exilio y se
resuelve momentáneamente la crisis. Al ser sancionada la
nueva Constitución, el 31 de diciembre de 1858,
Julián Castro es nombrado presidente interino (4.1.1859)
hasta que se puedan celebrar las elecciones, pero el inicio de la
Guerra Federal en Coro (20.2.1859) y los levantamientos de
Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón en Barinas
y Apure, aceleran el desenlace. Apoyado por los grupos
«oligárquicos», pero deseoso de mantenerse en
el poder, Castro inicia una serie de maniobras políticas:
con el pretexto de enfermedad, se retira de la presidencia el 7
de junio de 1859 y deja que el vicepresidente Manuel Felipe de
Tovar conforme un nuevo gobierno de marcada tendencia
conservadora; el 13 de junio de 1859, sorpresivamente, vuelve a
asumir el mando y reúne un nuevo ministerio de tendencia
liberal. Ante la manifiesta duplicidad del presidente, los grupos
conservadores deciden derrocarlo y el 1 de agosto de 1859, Castro
es arrestado.
Enjuiciado por el delito de traición
(abril-julio 1860), es desterrado (31.7.1860). Se ignora
cuáles son sus actividades hasta julio de 1871, cuando
reaparece en el escenario político como protegido del
presidente Antonio Guzmán Blanco y es nombrado jefe del
Ejército Liberal del centro (octubre 1871). Participa en
la campaña contra el levantamiento del general
Matías Salazar (marzo 1872), es miembro del Gran Tribunal
que sentencia a Salazar a la pena de muerte por fusilamiento
(16.5.1872) y comanda el pelotón que lleva a cabo la
ejecución. Fue masón en grado 18. F.P. (Fuente:
Enciclopedia Polar).
Manuel Felipe Tovar
Caracas, 1.1.1803 _ París,
20.2.1866Político, filántropo y humanista,
presidente de la República (1859-1861). Hijo de Francisco
Nicolás de Tovar y Tovar y de la prima de éste
María Altagracia de Tovar y Ponte, sobrina de
Martín Tovar y Ponte, quien fue uno de los 2 copresidentes
de la Junta Suprema de 1810. Es el mayor de 6 hermanos. Educado
en Francia e Inglaterra; políglota y ávido lector,
adquirió una sólida formación. Fue enviado a
Europa por sus padres en 1821, cuando apenas contaba 18
años, para completar su educación. Luego de 8
años fuera del país, regresó (1829) con muy
sólidos conocimientos en diferentes ramas del saber,
especialmente en el área humanística, y fijó
su residencia en Caracas. Elegido miembro del Ayuntamiento
capitalino y luego su presidente, inicia su carrera
política como destacado representante del Partido
Conservador. Desde su llegada al país, se incorpora a las
deliberaciones de la Sociedad Económica de Amigos del
País. Alterna allí con hombres «…que
consideran un deber ocuparse de los problemas de la
educación, agricultura, caminos, esclavitud,
economía, regularidad institucional, centralismo,
federación legalidad…» Se adscribe al grupo
«civilista» que impulsa la candidatura de
Andrés Narvarte a la vicepresidencia de la
República (1832) y 2 años después, forma
parte de los que sostienen la candidatura de José
María Vargas para la presidencia de la República.
Electo diputado al Congreso Nacional desde 1832, preside en 1834
la comisión parlamentaria que estudia la reforma al Escudo
de la República y elabora el informe que es acogido por
unanimidad.
En esa curul le sorprende el golpe de
Estado «reformista» (8.7.1835) que derroca al
presidente Vargas. Tovar contribuye decididamente a su
reinstalación en la presidencia. Es uno de los
comisionados de Vargas para notificar al general José
Antonio Páez su designación como comandante en jefe
del Ejército que impondrá la constitucionalidad por
la fuerza de las armas. Formará parte del grupo
parlamentario que se opondrá al «decreto
monstruo» y exigirá vigorosamente una verdadera
política de amnistía y clemencia para con los
«reformistas» (1836). Designado presidente de la
comisión de Instrucción Pública de la
Sociedad Económica de Amigos del País (1836),
patrocina y coopera financieramente a la instalación en
Caracas del colegio Independencia, regentado por el
geógrafo e historiador Feliciano Montenegro y
Colón. Estuvo entre quienes votaron por la
aceptación de la renuncia presidencial de Vargas
(26.4.1836). Fue un político a tiempo completo, sin
descuidar por ello sus intereses económicos.
Reelecto diputado y luego senador
coincidirá en varias legislaturas con los liberales al
momento de votarse iniciativas progresistas. «…Las
vías de comunicación y el aumento de brazos
[dirá en el Congreso] son tal vez las primeras necesidades
del país…» Esta preocupación le
había llevado a dedicarse a las juntas de fomento de las
carreteras Caracas-La Guaira y Caracas-Valencia, que
presidirá hasta la conclusión de ambas vías.
Con su tío, Martín Tovar Ponte, había
emprendido programas de colonización e inmigración
que se concretan en la Colonia Tovar y posteriormente, en la de
El Jarillo; encomiendan a Agustín Codazzi los planes para
asentar allí inmigrantes alemanes y donarán las
tierras para ese objeto (1838), en las cuales se asentarán
los colonos a partir de 1843. Sus tierras de labranza, como las
del resto del país, sufrirán por el bajo
rendimiento de los cultivos y la depresión de los precios.
Le afecta, como a todos los agricultores, la ley de 10 de abril
de 1834 «…que prácticamente legalizó
la usura…» Buscará salidas a la crisis.
Explora la posibilidad de abrir «…un banco de
depósito y préstamo…», indaga sobre
«…el sistema bancario de Estados
Unidos…», y sobre la conexión del negocio
bancario «con el impulso» a la industria y el
comercio. Es partidario del sistema francés:
«…las especies reservadas para las transacciones
comunes y los billetes para los depósitos comerciales y
remesas…» (1837); pero no es escuchado por el
gobierno del presidente Carlos Soublette.
Presidente de la Cámara de
Representantes (1843), advierte en el Parlamento la gravedad de
la situación económica, el creciente descontento
popular y el amenazante desequilibrio social: «…la
paz nacida del cansancio de pasadas y prolongadas revueltas
[dice] se ostenta indefinida [pero] el imperio de la ley no es
duradero sino en pueblos instruidos…» Es de los
«oligarcas» preocupados porque la falta de
educación popular vinculaba el poder a unas mismas manos.
Le atrae la idea de que se conforme en el país una
oposición institucional, vigorosa, responsable, que
contribuya a cambiar la rigidez de un sistema mineralizado. Por
ello, desde 1840, había cooperado financieramente a la
fundación de El Venezolano, periódico que dirige
Antonio Leocadio Guzmán. Nunca se adscribe al Partido
Liberal aunque continuará coincidiendo con sus
planteamientos. Celoso de su independencia, desarrollará
una estrategia de acción política al margen de los
partidos o en la periferia de ambos. Tovar buscó, a su
manera, el poder desde temprano y no desechará oportunidad
para ir perfilando una imagen novedosa, la del único
civil, conservador por su origen, rico y progresista, con
aspiraciones políticas serias. Irá afirmando su
peso y liderazgo entre los mejor formados y con mayores intereses
económicos. Adversario del personalismo es hombre de
trabajo en equipo.
Al iniciar Carlos Soublette su segundo
mandato presidencial, Tovar patrocina con su entrañable
amigo Francisco Aranda, civilista liberal, la creación del
Instituto de Crédito Territorial; iniciativa que supone
una vigorosa intervención del Estado en favor del
desarrollo agrícola. Soublette veta la ley; se habla de
maniobras palaciegas contra el proyecto y Tovar rompe entonces
con Soublette (1845). Era aún presidente de la
Cámara de Representantes. Romperá también
con Antonio Leocadio Guzmán cuando éste radicaliza
la oposición en busca de su propia candidatura
presidencial; y, cuando José Antonio Páez sostiene
la candidatura presidencial de José Tadeo Monagas,
romperá también con Páez; actitud similar a
la de otros «moderados» en desacuerdo con la
política de confrontación de los partidos, que
consideran absurda. Tovar se retira del Congreso; por 10
años permanecerá alejado del Parlamento aunque no
de la política. Nada tendrá que ver con los sucesos
de 1846 y 1848. Actuará de manera soterrada y conspirativa
en oposición al gobierno de los Monagas. Se irá
convirtiendo en cabeza del ala civilista del conservatismo,
contrapartida del imperioso dominio «personalista» de
los militares libertadores. En 1856, los «civilistas»
deciden encabezar la oposición prescindiendo de los
«personalistas» de ambos partidos. Lo determinan en
secreto. Se trata de derrocar a José Tadeo Monagas y
cerrarle el paso a Páez a un tiempo.
En 1846, había «…dejado
el campo a los demagogos y a los
energúmenos…» de ambos partidos; ahora no
están dispuestos a hacer lo mismo y trabajan en secreto
sobre estos propósitos. Páez, al fin, se percata de
su exclusión y reacciona indignado desde el exilio. Tovar,
«menos tolerante» que los que se aferran al liderazgo
de Páez, «…buscó mayor espacio para la
revolución…» que derrocó a Monagas y
desplazó a Páez por un tiempo, en marzo de 1858.
Tovar será de los principales sostenedores del general
Julián Castro como jefe de la revolución. Ministro
de lo Interior y Justicia en el primer gabinete de
coalición del presidente Castro, fue designado,
posteriormente, diputado por Caracas a la Convención
Nacional de Valencia y nombrado presidente del Consejo de
Gobierno (1.8-17. 9.1858) y luego, vicepresidente interino de la
República. Desde dichas posiciones, se opondrá
resueltamente al retorno de Páez al poder y
trabajará tesoneramente para abrirle vías a una
candidatura civil: la suya. Piensa que sólo un civil
logrará restablecer «…el equilibrio de las
diversas tendencias que provocando una total desarmonía
entre los venezolanos minaba de odio y prejuicios el alma
nacional…» Rompe con el presidente Castro (1859)
cuando este se hace «inmanejable» y simulará
pactar con el paecismo para desplazar a Castro del poder. Castro
reaccionará aliándose con los liberales, lo que
precipita el golpe de Estado (2.8.1859). Restablecida la
constitucionalidad por el designado Pedro Gual, quien
había obtenido la renuncia de Castro estando preso
éste, Tovar asume la presidencia provisional de la
República y es elegido presidente constitucional para el
período 1860-1864, en las primeras elecciones
presidenciales mediante el sufragio universal de varones. Ya
había estallado la Guerra Federal. Magistrado apegado a la
ley, hubo de enfrentar los primeros y más duros momentos
de la revolución, que después de las batallas
campales de fines de 1859 y comienzos de 1860, derivaría
hacia el persistente asalto guerrillero.
El paecismo, liderado por Pedro José
Rojas, radicalizará la oposición. Sometido al fuego
de 2 fuerzas, la guerrilla federal, cada vez más audaz y
aniquiladora y la conspiración militar que sólo ve
en la «dictadura ilustrada» la solución de la
guerra, el presidente Manuel Felipe de Tovar decide renunciar
(20.5.1861). Asume el poder el vicepresidente Pedro Gual.
«…Que mi nombre no sirva de pretexto a la
prolongación de la guerra…», dirá
Tovar, quien saldrá del país acompañado de
su esposa. Se radicará en París donde morirá
de un ataque cardiaco. El presidente Antonio Guzmán Blanco
decretó la repatriación de sus restos y su
inhumación en el Panteón Nacional (1875); pero tal
decreto nunca se cumplió. Sus restos reposan
todavía en el cementerio de Epinay, en las afueras de la
capital francesa. C.R.G. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Juan
Crisóstomo Falcón
Hato Tabe (Edo. Falcón) 27.1.1820 _
Fort-de-France (Martinica) 29.4.1870Militar, político y
presidente de la República. Hijo de José Ildefonso
Falcón y de Josefa Zavarce. Fue el único
varón de su núcleo familiar; una de sus hermanas,
Estéfana, se casaría con Ezequiel Zamora.
Asistió durante su adolescencia al Colegio Nacional de
Coro, bajo la dirección de Mariano Rendiles, en el cual
aprendió doctrina cristiana, filosofía, letras,
aritmética, gramática, latín y
francés. Inicia su carrera militar en defensa del
régimen del general José Tadeo Monagas en el
combate de Taratara (6.4.1848) librado contra el general paecista
Judas Tadeo Piñango, como comandante de una columna bajo
las órdenes de los generales Antonio Valero y Trinidad
Portocarrero. De octubre a diciembre de ese año participa
en el sitio de Maracaibo, bajo las órdenes del general
Carlos Luis Castelli, contra el entonces coronel José
Escolástico Andrade.
El 18 de agosto de 1849, actúa en el
combate La Bacoa (Coro), como jefe de una columna, venciendo al
general Francisco Carmona. Derrotada la revolución
paecista, Juan Crisóstomo Falcón se
desempeña en la Comandancia de Armas de Maracaibo. En
1853, es transferido a Coro, con idéntica posición;
a fines de ese año es ascendido a general de brigada,
jerarquía con la cual hizo frente a la revuelta contra el
gobierno de José Gregorio Monagas auspiciada y comandada
por el coronel Juan Garcés en la península de
Paraguaná; poco después del triunfo de La Salineta,
reprime definitivamente la revuelta de Garcés, en Coduto,
cerca del istmo de los médanos.
Con refuerzos enviados por el ministro de
Guerra y Marina para la defensa de Coro, se dirige entonces a la
provincia de Barquisimeto a fin de combatir la revuelta del
general Juan Bautista Rodríguez. Avanza hacia Siquisique y
Carora y captura al general Clemente Fonseca, aliado de
Rodríguez. En 1855, auspicia y apoya, aunque en forma
velada, los motines antijudíos que se desatan en Coro y
que son la causa de un incidente diplomático con Holanda.
El Congreso de 1857 lo nombra general de división y jefe
de armas de la provincia de Barquisimeto.
Ese mismo año contrae matrimonio en
Jacuque (península de Paraguaná) con Luisa Isabel
Pachano Muñoz, hermana del más tarde general
Jacinto Regino Pachano e hija de Regino Pachano y de Ignacia
Muñoz Morillo, vecinos de La Vela de Coro. El 5 de marzo
de 1858, estalla en Valencia la revolución contra
José Tadeo Monagas. Falcón, invitado a formar parte
del movimiento, permanece nominalmente fiel al régimen al
cual servía, pero sin inmiscuirse directamente en los
acontecimientos. Los decretos del nuevo gobierno del general
Julián Castro no tardan en crear roces y tensiones entre
los liberales; el descontento de muchos de éstos y la
inestabilidad del Gobierno hacen prever el estallido de un
conflicto inminente. Falcón y su cuñado Ezequiel
Zamora, quienes se habían abstenido de participar en la
Revolución de Marzo, sufren el acoso y la
persecución, a raíz de la política represiva
aplicada por Castro.
El 7 de junio de 1858, sale Falcón
expatriado con rumbo a las islas de Bonaire, Aruba y Curazao.
Desde el exilio, inicia su labor como conductor del proceso
revolucionario, encabezando las acciones de los exiliados
políticos en las islas del Caribe. Falcón es
considerado por los liberales, dentro y fuera del territorio
venezolano, como cabeza de la insurgencia que se avecina. Entre
Caracas y las islas del Caribe, se cruza correspondencia a favor
de una invasión.
El 22 de marzo de 1859 invade por La Vela
de Coro el general Ezequiel Zamora, en compañía de
José Desiderio Trías, José del Rosario
González, Napoleón Sebastián Arteaga,
José Gabriel Ochoa, José F. de la Guerra, Juan
Francisco Manrique y otros. Falcón permanece en el exilio,
mientras Zamora asume el rango de jefe de operaciones del
Ejército Federal de Occidente, iniciando de esta manera,
las acciones de proselitismo revolucionario en el occidente del
territorio. Zamora erige en «estado independiente de
Coro» la antigua provincia del mismo nombre y ejerce, desde
allí, el poder de la Federación Nacional. Mientras
Zamora incursionaba por los llanos occidentales, Falcón se
hallaba en Curazao, desplegando gestiones para la
adquisición del parque necesario para asegurar el
éxito de la campaña. A mediados de 1859, desembarca
en Palma Sola, en las inmediaciones de El Palito y, a partir de
este momento, comienza su participación activa en el
territorio venezolano a favor de la Federación, con las
siguientes acciones militares: batalla de La Cruz (13.9.1859);
toma de Barquisimeto; combate de Siquisique (3.10.1859); nuevo
combate de Barquisimeto; batalla de Santa Inés
(10.12.1859); combate en Barinas; combate de La Sabana
(11.12.1859) y sitio de Barinas (12-13.12.1859) batalla del
Corozo (24.12.1859); combate de Curbatí en Barinas
(25.12.1859), sitio de San Carlos (9-16.1.1860), durante el cual
Ezequiel Zamora es ultimado por un balazo.
Con la muerte de Zamora, Falcón
asume, de hecho, tanto la jefatura civil como la
conducción militar del movimiento federalista. Libra la
batalla de Coplé (17.2.1860) contra el general León
de Febres Cordero y es derrotado. Decide entonces dividir el
Ejército Federalista en 3 cuerpos; decisión que le
será duramente criticada. Va hasta Bogotá en busca
de recursos para continuar la guerra y al no obtenerlos, marcha a
las Antillas. En Saint Thomas, Curazao, Aruba y Haití los
logra, aunque escasos y con ellos y un puñado de
compañeros pone de nuevo pie en tierra venezolana en julio
de 1861. Se destaca en la batalla de Los Chucos en Coro
(6.8.1861); en el combate de San Pedro (agosto 1861) y en el
combate de Parupano (10.11.1861).
En diciembre de 1861, sostiene en el campo
de Carabobo unas infructuosas entrevistas de paz con el general
José Antonio Páez, entonces a la cabeza del Poder
Ejecutivo en el bando centralista y fracasadas estas
conversaciones, regresa a su tierra coriana. Dirige la batalla de
Purureche (21.1.1862) en la cual vence al coronel Ramón
Castillo Marzal; en el combate de El Corubo (4.2. 1862), derrota
al coronel Jorge Sutherland y en la batalla de Mapararí o
La Peñita (2.4. 1862) al general Facundo Camero. En el
combate de Caujaro (21.6.1862), nuevamente combate y derrota al
coronel Jorge Sutherland, a quien captura. Posteriormente, dirige
la batalla de Coro (26.6.1862), que queda indecisa, contra el
general Manuel Vicente de las Casas. Pone más tarde sitio
a esta ciudad, que se rinde (7.4.1863), pocos días antes
de la firma del Tratado de Coche que pone fin a las hostilidades
entre centralistas y federalistas. El 17 de junio de 1863, es
designado presidente provisional de la República por la
Asamblea de La Victoria; el 24 de diciembre de 1863 es elegido
presidente provisional por la Asamblea Federal y como tal
continúa en el poder juramentándose el 21 de enero
de 1864.
Al día siguiente (25.12.1863), la
Asamblea Constituyente le confirió el título de
«Gran Ciudadano» y el grado de mariscal. En octubre
de 1864 es elegido presidente constitucional y ratificado como
tal por el Congreso el 18 de marzo de 1865. Falcón
asciende al poder en medio de un clima general de discordia. Se
destaca la influencia que Antonio Guzmán Blanco ejerce
sobre él. Afiliado desde antes a la masonería, en
1864-1865 es soberano gran comendador del Supremo Consejo
Confederado del grado 33. En muchas oportunidades, la renuencia
que siente de residir en Caracas, capital del nuevo Distrito
Federal, lo hace recurrir a varios presidentes encargados entre
los cuales se cuentan: Antonio Guzmán Blanco, León
Colina, Miguel Gil y Manuel Ezequiel Bruzual; mientras él
permanece en Paraguaná, Coro o Churuguara.
A lo largo de su gestión de
gobierno, se inician obras públicas: Caminos, acueductos,
redes ferroviarias y otras vías de comunicación.
Sin embargo, las convulsiones internas y los desórdenes en
varios estados originan el estallido de nuevos conflictos. A
fines de abril de 1868, renuncia a la presidencia y se retira a
Coro, alejado de la política; pocos meses después,
con el triunfo de la Revolución Azul, sale nuevamente al
exilio, dejando tras de sí una situación
caótica. Sufre una enfermedad incurable, cáncer en
la laringe. Residenciado en Francia, en marzo de 1870, una junta
médica lo examina y le aconseja un viaje a tierras
tropicales en busca de una posible curación. Sale del
puerto francés de Saint-Nazaire, el 17 de abril de 1870, y
llega a Fort-de-France (Martinica) el 24 de abril en
compañía de un enfermero francés de nombre
Léon Etienne Lalam. Pero coincidiendo casi con el triunfo
en Venezuela de la Revolución Liberal acaudillada por
Guzmán Blanco, muere en una habitación del hotel
Toulouse de aquella ciudad. Cuatro años permanecieron sus
restos en la isla caribeña, hasta que el Congreso de 1873
decreta su repatriación. En 1874, se ordena la
ejecución del acuerdo legislativo, nombrando para tal
efecto, una comisión integrada por los generales Jacinto
Regino Pachano y Francisco Díaz Flores que se traslada a
Fort-de-France, exhuma y acompaña sus restos de regreso a
Venezuela, donde serán inhumados en el Panteón
Nacional, el 1 de mayo de 1874. A.Rod.M. (Fuente: Enciclopedia
Polar).
José Ruperto Monagas
Aragua de Barcelona (Edo.
Anzoátegui) 1831 _ Aragua de Barcelona (Edo.
Anzoátegui) 12.6.1880Militar y político. Hijo de
José Tadeo Monagas y de Luisa Oriach. Como representante
de Maturín, firma la Constitución de abril de 1857.
En marzo de 1858, siendo comandante de la plaza de Barcelona,
reconoce al gobierno de Julián Castro; pero el general
Justo Briceño, representante del gobierno,
desconfía de él, lo apresa y lo remite al castillo
Libertador de Puerto Cabello. Participa en los combates de la
Guerra Federal. En julio de 1868, con el triunfo de la
Revolución Azul, inicia su figuración militar, al
ser nombrado jefe de Estado Mayor del Ejército, por la
renuncia del general Luis Level de Goda; dirige el ataque a
Puerto Cabello, defendida por el general Manuel Ezequiel Bruzual
y ocupa la plaza en agosto; comanda, luego, la campaña de
occidente que, con la toma de San Carlos y de Barquisimeto en
septiembre de 1868 destruye la Liga de Occidente.
El movimiento de los «azules»,
fusión de conservadores y liberales, carece de
uniformidad; las aspiraciones de los «fusionistas»
liberales se encuentran divididas entre los partidarios de
José Ruperto Monagas y los de su primo, Domingo Monagas
Marrero, hijo de José Gregorio Monagas. Con la muerte, a
los 83 años, de su padre, José Tadeo Monagas
(noviembre 1868), estas contradicciones se agudizan, y asume
nuevamente la jefatura del Estado Mayor del Ejército.
Reunido el Congreso de 1869, se discute la elección de los
«designados», o vicepresidentes interinos, entre
él y su primo, mientras se efectúan las elecciones
presidenciales. Domingo acepta desistir de su candidatura a favor
de José Ruperto quien es entonces elegido como primer
designado (febrero 1869). Ante el recrudecimiento de la guerra
civil, José Ruperto Monagas se declara en campaña y
se dirige a Maracaibo donde se halla sublevado el general
Venancio Pulgar, presidente del estado y deja encargado de la
presidencia de la República a Guillermo Tell Villegas. Las
elecciones de 1870 se celebran en medio de una creciente
anarquía; José Ruperto Monagas sale favorecido por
los escrutinios, pero el Poder Legislativo se abstiene de
proclamarlo presidente, alegando que no se han recibido todos los
registros electorales; ante la invasión de Antonio
Guzmán Blanco, en febrero de 1870, Monagas sale nuevamente
en campaña, esta vez en vano. Caracas es ocupada el 27 de
abril de 1870. Como jefe del Ejército y fallido candidato
presidencial, José Ruperto Monagas firma la
rendición del gobierno y se retira de la vida
pública. Fue masón en grado 32. N.H.V. (Fuente:
Enciclopedia Polar).
Antonio Guzmán Blanco
Caracas, 20.2.1829 _ París,
28.7.1899Abogado. Político, estadista, jefe militar de la
Guerra Federal, caudillo del Partido Liberal Amarillo y
presidente de la República en varias ocasiones entre 1870
y 1888. Hijo del político Antonio Leocadio Guzmán,
fundador del Partido Liberal, y de Carlota Blanco Jerez de
Aristeguieta, emparentada con la familia de Simón
Bolívar. Durante su infancia y adolescencia, Guzmán
Blanco, primogénito de ese matrimonio, sufrirá,
junto con su madre y hermanos, los avatares de la vida
pública de su padre, poderoso unas veces y perseguido
otras. Inicia sus estudios en Caracas en el colegio Independencia
de Feliciano Montenegro y Colón. A los 19 años,
hacia agosto-septiembre de 1848, desempeña su primer cargo
público, como jefe de sección en la
Secretaría de Relaciones Exteriores. En la Universidad
Central de Venezuela cursa la carrera de derecho, alternando
durante un tiempo los estudios con las actividades del
funcionario. En 1854, era a la vez, miembro de las logias
masónicas caraqueñas Concordia y Esperanza, y de la
Sociedad de María. El 1 de marzo de 1856, es licenciado en
derecho civil y el 14 de abril siguiente, recibe el título
de abogado. Hacia esa época corteja a Luisa Teresa
Giuseppi, nieta del general José Tadeo Monagas, presidente
de la República por segunda vez, quien no aprueba esos
amores. Poco después, Guzmán Blanco es nombrado
cónsul de Venezuela en Filadelfia, de donde pasa con el
mismo cargo a Nueva York y es luego secretario de la
Legación en Washington. Dos años permanece en
Estados Unidos.Regresa en 1858, al caer el presidente Monagas y
ve cómo su padre es arrestado y enviado al exilio en junio
de ese año, junto con otros jefes del movimiento liberal,
por el nuevo gobernante, general Julián Castro. En agosto,
Guzmán Blanco es acusado de participar en la
conspiración llamada La Galipanada y arrestado junto con
otros opositores; se le somete a juicio y es absuelto, pero al
poco tiempo, el 18 de septiembre de 1858, el Gobierno dispone su
salida del país, como muchos otros ciudadanos considerados
desafectos. Logra esconderse y protesta por escrito, ante las
autoridades judiciales y la Convención Nacional reunida en
Valencia, alegando que habiendo sido declarado inocente por los
f, no es legal su expulsión. El Diario de Avisos de
Caracas publica sus protestas. Al fin, es capturado y desterrado
el 8 de enero de 1859 a las Antillas. Allí se unió
a los revolucionarios que encabezaban los generales Ezequiel
Zamora y Juan Crisóstomo Falcón; su padre estaba
cerca del primero, en tanto que Guzmán Blanco
permanecía en el séquito del segundo.
Después de haber sido proclamada la Federación en
Coro el 20 de febrero de 1859 por el comandante Tirso
Salaverría y del desembarco casi inmediato de Ezequiel
Zamora en La Vela de Coro, hechos en los cuales no
participó directamente, Guzmán Blanco se
dirigió desde las Antillas a la región coriana para
incorporarse a la lucha. El 15 de marzo, la goleta inglesa en la
cual viajaba fue apresada ante La Vela de Coro por un buque de
guerra del Gobierno central, pero el capitán inglés
protestó y los dejaron regresar libremente a Curazao,
donde se hallaba Falcón.
Como el presidente Julián Castro
había concedido una amnistía política y su
gobierno había entrado en contacto, buscando un arreglo
pacífico, con algunos jefes federalistas de Tierra Firme y
con Falcón, éste envió a Guzmán
Blanco en misión a Caracas para explorar la opinión
de sus copartidarios, en junio de aquel año, la
decisión fue continuar las hostilidades. Cuando
Falcón desembarcó en Palma Sola el 24 de julio,
llevaba a su lado a Guzmán Blanco quien, como licenciado
en derecho, fue designado auditor general del Ejército.
Durante la campaña, ya como teniente coronel, aunque sin
abandonar sus funciones jurídicas, participó en los
combates sucesivos, hasta la toma de Barquisimeto el 3 de
septiembre de 1859. En una imprenta existente en esa ciudad se
empezó a publicar el periódico El Eco del
Ejército, cuyo redactor era Guzmán Blanco. Como
militar, como consejero político y como escritor,
seguirá al lado de Falcón hasta que éste se
reúna con Zamora y participará, siendo ya coronel,
en la batalla de Santa Inés (10.12.1859), la primera gran
victoria de la Federación. El 10 de enero de 1860 se halla
en el sitio de San Carlos y ve caer muerto ese día, muy
cerca de él, al general Zamora.Derrotados los federalistas
en la batalla de Coplé (17.2.1860), donde actuaba ya como
secretario general del Ejército mandado por Falcón,
marcha con éste a la Nueva Granada (Colombia). A mediados
de abril de 1860, ambos están en Bogotá, donde
Falcón publica el 15 de mayo un manifiesto en la
redacción del cual participa Guzmán Blanco. De
allí viajan a Cartagena y luego a la isla de Saint Thomas,
donde se habían reunido muchos revolucionarios. Durante un
año, Guzmán Blanco acompaña a su jefe en
Saint Thomas, Curazao, Haití, Aruba y otros lugares en
busca de recursos para organizar otra expedición.
Ésta desembarca en la región coriana, con el
coronel Guzmán Blanco como secretario general, a comienzos
de julio de 1861. La revolución toma nuevo impulso. Meses
después, el general José Antonio Páez (quien
había asumido la dictadura en Caracas), propuso una
entrevista con el general Falcón para tratar de paz.
Guzmán Blanco, quien había sido ascendido ya a
general, acompañó a su jefe hasta el campo de
Carabobo, donde se celebraron las conferencias a comienzos de
diciembre de 1861, en las cuales intervino activamente,
así como su contraparte, Pedro José Rojas,
secretario general del Gobierno de Caracas; pero no hubo acuerdo.
Al reanudarse en 1862 las hostilidades, Guzmán Blanco
actúa cada vez más como militar, sin dejar de ser
uno de los principales consejeros de Falcón. Durante la
primera mitad de ese año combate en la región
coriana, sucesivamente en Purureche (21.1.1862), La Peñita
(2.4.1862), Caujarao (21.6.1862) y en el fracasado asalto a la
ciudad de Coro el 26 de junio de 1862. El 16 de agosto siguiente,
Falcón lo nombra jefe de todas las fuerzas federalistas de
la región central. El 20 de septiembre está ya en
Guatire y desde allí anuncia en una proclama que ha
asumido «…la dirección general de la guerra
en los estados Guárico, Carabobo, Aragua y
Caracas…», a fin de darle unidad y concierto a las
operaciones militares. A la vez que sigue combatiendo (acciones
de Quebrada Seca, de Agua Blanca y de Guacamaya, cerca de La
Victoria, en octubre y noviembre de 1862), inicia una
campaña de persuasión escribiéndole a
notables personajes como Fermín Toro (marzo 1863), a fin
de incitarlos a derrocar la dictadura de José Antonio
Páez, cuyas tropas habían sufrido varios reveses
tanto en el centro como en otras regiones. Llega con su
ejército a las cercanías de Caracas y, del 14 al 17
de abril de 1863, sostiene varios combates con los centralistas
en la zona de San Antonio de los Altos y de San Pedro. Cuando se
dispone a atacar la capital, recibe proposiciones de paz.El 23 de
abril él y Pedro José Rojas, segundo de
Páez, se reúnen en la hacienda de Coche y el 24
firman el acuerdo conocido como Tratado de Coche, que entra
definitivamente en vigencia el 22 de mayo de 1863. Poco
después las fuerzas federalistas del centro entran en la
capital con Guzmán Blanco a la cabeza. La Asamblea
Nacional, prevista en el tratado, se reúne brevemente en
La Victoria a mediados de junio, nombra a Falcón
presidente provisional de la Federación venezolana y
vicepresidente a Guzmán Blanco, «…sin que tal
nombramiento [dice el acta] lo inhabilite para desempeñar,
entre tanto, cualquier otro acto público…»
Tenía, en ese momento, 34 años. El 25 de julio fue
nombrado ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda en el
primer gabinete del régimen federal triunfante y, el 8 de
agosto de 1863, se embarcó en La Guaira hacia Europa, con
la misión de contratar un empréstito. En septiembre
está en Londres, donde negocia el empréstito, del
cual obtiene una jugosa comisión personal declarada que
él considera lícita. El 23 de noviembre de 1863 se
halla de nuevo en Caracas y el 24 preside en esta ciudad la
instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, ante la
cual renuncia a su cargo de vicepresidente de la
República. Aprobado el empréstito por ese cuerpo,
no sin resistencias y enardecidas polémicas, se encarga
Guzmán Blanco nuevamente del ministerio de Hacienda y
Relaciones Exteriores el 21 de enero de 1864, pero el 6 de
febrero es nombrado otra vez por Falcón, ministro
plenipotenciario ante las cortes de París, Madrid y
Londres. En la primera de esas ciudades conoció a
Napoleón III, a su esposa la emperatriz Eugenia y al duque
de Morny, entre otros personajes. «…Observó
con atención [escribe el historiador Rafael Armando Rojas]
los progresos materiales que en el Viejo Mundo, y particularmente
en Francia, se llevaban a cabo: la política ferrocarrilera
de Napoleón; el establecimiento de institutos de
crédito y de sociedades científicas, etc.
Soñó poder realizar en Venezuela algunas de tales
cosas y desde ese momento, concibió la idea de hacer de
Caracas una copia, en pequeño, del París que bajo
el barón Haussmann se estaba convirtiendo en una moderna y
hermosa capital…»A mediados de octubre de 1864
emprende el regreso desde París, y el 3 de noviembre
desembarca en La Guaira. De allí pasa a Puerto Cabello,
donde Falcón, deseoso de retirarse a Coro, lo designa
presidente de la República encargado. Probablemente hacia
esos días finales de 1864 o de comienzos de 1865, conoce
en Caracas a Ana Teresa Ibarra Urbaneja, de quien se enamora y es
correspondido; ella es hija del general Andrés Ibarra y de
Anastasia Urbaneja. El 18 de marzo de 1865 el Congreso Nacional
elige al mariscal Falcón presidente constitucional de los
Estados Unidos de Venezuela y el 13 de mayo al general
Guzmán Blanco primer designado (cargo que equivalía
a vicepresidente de la República, con la diferencia de que
vicepresidente había uno solo y los designados
podían ser varios). El 3 de junio siguiente Falcón
y Guzmán Blanco se juramentan ante el Congreso Nacional
que preside Antonio Leocadio Guzmán. Poco después,
Falcón sale en campaña hacia el Zulia y más
tarde decide retirarse por un tiempo a Coro. Durante sus
ausencias de la capital, Guzmán Blanco ejerce el poder en
su condición de primer designado, del 8 de junio al 24 de
julio de 1865 y del 3 de octubre de 1865 al 2 de mayo de 1866.
Entre julio y octubre de 1865 desempeña las carteras de
Guerra y Marina y de Relaciones Exteriores. En mayo de 1866
Falcón lo nombra comandante en jefe del Ejército.
En los lapsos que ha ocupado interinamente la presidencia, en
1864-1866, ha dictado medidas para reorganizar la Hacienda
Pública, crear una institución bancaria (Banco de
Londres y de Venezuela), reglamentar la ley de crédito
público, promover proyectos para la construcción de
carreteras y de ferrocarriles, creando para ello diversas juntas
de fomento. Como ministro de Relaciones Exteriores da
instrucciones al agente diplomático de Venezuela en
Bogotá, general Manuel Márquez, para negociar un
acuerdo de límites con el Gobierno colombiano.El 25 de
mayo de 1866 Guzmán Blanco sale de nuevo hacia Europa como
ministro plenipotenciario. Se instala en París donde
realiza negociaciones con el Gobierno francés y los de
Inglaterra, Dinamarca e Italia. Durante su permanencia
allí, el Gobierno de Venezuela decide suspender el pago de
la deuda externa, lo cual motiva una protesta pública de
Guzmán Blanco y una polémica con el ministro de
Relaciones Exteriores, que conducen a la destitución de
aquél y su casi inmediata reposición en su cargo
por orden de Falcón, entre septiembre y noviembre de 1866.
A comienzos de 1867 volvió a Venezuela. En marzo de ese
año fue presidente del Senado y en mayo asumió la
comandancia de armas del Distrito Federal. El 13 de junio de 1867
el arzobispo Silvestre Guevara y Lira bendice en la catedral de
Caracas su matrimonio con Ana Teresa Ibarra. Poco después,
con el seudónimo Alfa, sostuvo una polémica
periodística en defensa de la política del mariscal
Falcón, que era criticada por el redactor de El
Federalista, Ricardo Becerra. En septiembre y octubre de ese
año es nombrado por Falcón jefe del Ejército
encargado de enfrentar la revolución denominada La
Genuina, que dirigen los generales Luciano y Natividad Mendoza;
después de varias operaciones y de algunos combates
menores, Guzmán Blanco obtuvo de ellos un sometimiento
decoroso y su indulto por el presidente Falcón. En
noviembre, éste y Guzmán Blanco tuvieron serias
divergencias acerca de las elecciones de 1868, al declararse el
segundo en desacuerdo con la posible reelección del
mariscal a la presidencia. A pesar de este enfrentamiento,
Falcón lo nombró de nuevo ministro plenipotenciario
en Europa, lo cual aceptó a condición de ser el
cargo ad honórem. El 4 de diciembre de 1867 se embarca en
La Guaira y el 24 está ya en París. Su esposa, con
quien tendrá 11 hijos, permanece entonces en Caracas.
Guzmán Blanco, además de cumplir sus obligaciones
oficiales, visita Hamburgo, Berlín, Fráncfort,
Nápoles, Roma, Madrid, Sevilla, Cádiz; pasa
también por Suiza; su padre lo acompaña en parte
del trayecto. Se ocupa ya de depositar una parte de su cuantiosa
fortuna (que en 1870 será estimada en 5.000.000 de
francos) en algún banco europeo. Sigue con
atención, desde lejos, la política de Venezuela,
donde en 1868 ha estallado la Revolución Azul. Triunfante
ésta, exiliado Falcón y entronizado nuevamente el
general José Tadeo Monagas en el poder, Guzmán
Blanco regresa a Venezuela el 1 de septiembre de 1868.Durante un
año, con la colaboración de su padre (quien llega a
comienzos de 1869), se esforzará en crear una base propia
de poder político, organizando la sociedad denominada
Unión Liberal y financiando el periódico del mismo
título que redacta Vicente Coronado. Esta vía se
cierra el 14 de agosto de 1869, cuando una multitud de lincheros
azuzados por los gobernantes Azules termina a pedradas una
recepción que él y su esposa ofrecían
aquella noche. Busca asilo en la Legación de Estados
Unidos y su padre en la del Brasil; luego se dirigen a La Guaira
y salen del país. En Curazao, Guzmán Blanco escribe
una carta donde condena a los autores intelectuales del 14 de
agosto, la cual se publica en La Opinión Nacional,
periódico que meses más tarde se convertirá
en el vocero oficioso del guzmancismo. Organiza en Curazao un
movimiento revolucionario que logra el apoyo de numerosos
caudillos nacionales o regionales de las filas federalistas, como
José Ignacio Pulido, Joaquín Crespo, Matías
Salazar, Francisco Linares Alcántara, Hermenegildo
Zavarce, León Colina. El 14 de febrero de 1870,
Guzmán Blanco desembarca en Curamichate (Edo.
Falcón), se apodera de San Felipe y San Carlos, incorpora
a su ejército numerosos contingentes mandados por aquellos
jefes y se presenta ante Caracas, que toma a viva fuerza el 27 de
abril. Este día se convierte en la fecha genésica
de la que a partir de entonces Guzmán Blanco y sus
partidarios llamarán la Revolución de Abril. Esta
conquista militar de Caracas inicia el período guzmancista
que, con algunos lapsos de reacción política e
interinarias se prolongará hasta 1888.Durante esos 18
años, la vida de Guzmán Blanco estará
entrelazada con sus actividades de gobernante. Como tal, se
hará llamar El Ilustre Americano y un historiador moderno,
R.A. Rondón Márquez, lo ha calificado como
«…el autócrata civilizador…» Sus
3 períodos de gobierno son conocidos como el Septenio
(1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y el Bienio (1886-1888)
aunque éste último no lo completó. Ejerce el
poder como caudillo triunfante desde abril de 1870 hasta que el
Congreso de Plenipotenciarios convocado por él se
reúne en Valencia y lo elige presidente interino de la
República el 13 de julio del mismo año. Durante
todo el resto de 1870 y a lo largo de 1871, se pone
frecuentemente en campaña para combatir a los
conservadores o Azules, cuya derrota definitiva ocurre en
Caño Amarillo, en el Apure (5.1.1872). Poco
después, en marzo, se rebela su copartidario el general
Matías Salazar, quien es perseguido, capturado, juzgado
por un Consejo de Guerra, condenado a muerte y fusilado el 17 de
mayo de 1872 después de haber confirmado Guzmán
Blanco la sentencia. A la vez que guerreaba, había dictado
el decreto del 27 de junio de 1870 que establecía la
educación primaria gratuita y obligatoria, y entrado en
conflicto en septiembre del mismo año con la Iglesia
católica, al ser expulsado de Venezuela el arzobispo
Silvestre Guevara y Lira; en septiembre de 1872 extinguirá
los seminarios y en mayo de 1874 los conventos de monjas. Entre
tanto, el 1 de enero de 1873 puso en vigencia la Ley de Registro
Civil y la de Matrimonio Civil; y aunque desde 1867 había
contraído matrimonio eclesiástico, cumplió
sus propias normas de gobernante al casarse de nuevo civilmente
con Ana Teresa Ibarra el 14 de febrero de 1873. El 15 de abril de
este mismo año el Congreso Nacional lo elige presidente
constitucional por 4 años, y el 19 le da el título
de Ilustre Americano Regenerador de Venezuela. Durante el
Septenio reorganiza la Hacienda Nacional, promueve la
formación de una Compañía de Crédito
particular que hace negocios con el Estado (y de la cual
él es uno de varios accionistas), realiza numerosas obras
públicas, con la cooperación de las juntas de
fomento o directamente a través del Ministerio de Obras
Públicas, creado por él en 1874: carreteras,
vías férreas, Capitolio y Palacio Federal,
acueductos, cementerios, puentes, muelles, balneario de Macuto,
basílica de Santa Ana y Santa Teresa, Templo
Masónico de Caracas, fachada y paraninfo de la Universidad
entre muchos otros. Manda también levantar en 1873 el I
Censo Nacional y dispone la redacción de la
Codificación Nacional. Transforma la antigua iglesia
caraqueña de la Santísima Trinidad en
Panteón Nacional (1874-1875). El 7 de noviembre de 1874
inaugura en la plaza Bolívar de Caracas la estatua
ecuestre del Libertador que hoy existe en ella. En 1875 (28
octubre) y 1876 (1 enero) se inaugurarán en la capital 2
estatuas del propio Guzmán Blanco, una ecuestre entre la
Universidad y el Capitolio y otra pedestre en la colina de El
Calvario, decretadas, respectivamente, por el Congreso Nacional y
por el Concejo Municipal de Caracas. Durante el Septenio,
después de la derrota de los Azules y de la
ejecución de Salazar, sólo tuvo que enfrentar 2
alzamientos simultáneos, pero mal coordinados, a fines de
1874: el del general León Colina en Coro y el del general
José Ignacio Pulido en el oriente; ambos habían
sido debelados en febrero de 1875. En 1876, coincidiendo casi con
la inauguración del Templo Masónico de Caracas por
Guzmán Blanco el 27 de abril, el Congreso Nacional
debatió en mayo un proyecto para crear en Venezuela una
Iglesia separada de la obediencia del Papado; Antonio Leocadio
Guzmán escribió artículos promoviendo esa
idea y su hijo el presidente publicó entonces el folleto
titulado Independencia de la Iglesia venezolana de la Curia
romana; pero en junio la crisis se resolvió con el
nombramiento de un nuevo arzobispo, José Antonio Ponte,
que sería consagrado meses después. El 28 de
octubre de 1876 los restos mortales del Libertador, que reposaban
en la capilla de la Santísima Trinidad de la catedral de
Caracas, fueron conducidos solemnemente al Panteón
Nacional. En diciembre del mismo año la Universidad
Central de Venezuela le confirió a Guzmán Blanco,
egresado de sus aulas como licenciado, el título honorario
de doctor en derecho. Cuando se acercaba ya el fin de su
presidencia, la Universidad lo eligió rector, cargo que
duraba un trienio, del cual se posesionó el 5 de enero de
1877; de hecho, sus funciones fueron ejercidas por el
vicerrector, el letrado Nicanor Borges. El 20 de febrero de 1877,
día en que concluía su mandato, hizo entrega de la
presidencia de la República al presidente de la Alta Corte
Federal, de manos de quien la recibió pocos días
después el general Francisco Linares Alcántara.
Nombrado ministro plenipotenciario ante varios gobiernos
europeos, Guzmán Blanco emprende viaje con su familia el
18 de mayo de 1877; poco después, desde París, al
observar los síntomas de la reacción que se
manifiestan en Venezuela, renuncia al cargo diplomático.
Establecido en la capital francesa, redacta su escrito En defensa
del Septenio, que publicará en esa ciudad en 1878, y lleva
una vida privada. En enero de 1879, después de recibir la
noticia de que ha muerto el presidente Linares Alcántara,
se entera de que sus estatuas han sido derribadas en Venezuela.
Llamado por sus partidarios, quienes han iniciado la
reacción a su favor, decide regresar. En un manifiesto a
sus compatriotas, impreso en París en 1879, les recomienda
convocar un Congreso de Plenipotenciarios para darle una nueva
Constitución al país inspirándose en
«…las instituciones de la libre y feliz
Suiza…»
El 21 de febrero de ese año
desembarca en Puerto Cabello y de allí pasa a Valencia y
luego a Caracas, donde asume el mando como director supremo de La
Reivindicación; en todas partes es aclamado. Se inicia
así el Quinquenio. Poco después publica en Caracas
una hoja suelta titulada Para mis hijos: lista de los enemigos de
mi nombre y de mi gloria, que (…) derribaron (…) las estatuas
que me habían levantado la gratitud de los pueblos de
Venezuela. El Congreso de Plenipotenciarios lo designa presidente
de la República provisional el 10 de mayo y lo autoriza
para volver a Europa a fin de traer a su familia. Antes de
partir, había dividido el territorio nacional en 5
delegaciones militares, al frente de cada una de las cuales puso
a un amigo probado: los generales Joaquín Crespo, Gregorio
Cedeño, Jacinto Lara, hijo, Juan Bautista Araujo y
José Eusebio Acosta. El 6 de junio se embarca para
Francia. Poco después de su llegada a París es
recibido por el presidente de la República Jules
Grévy. En septiembre de ese año asiste en Bruselas
(Bélgica) al Congreso de Americanistas como invitado de
honor. Mientras está en Europa, sus estatuas son colocadas
de nuevo en sus lugares el 28 de octubre de 1879. El 23 de
noviembre siguiente desembarca en La Guaira con su esposa, hijos
y acompañantes, y a comienzos de diciembre reasume la
presidencia. Domina con dureza algunos alzamientos menores (como
el del general José Pío Rebollo en Ciudad
Bolívar) y desbarata una conspiración para
asesinarle. El 13 de marzo de 1880 el Congreso Nacional lo elige
presidente constitucional de los Estados Unidos de Venezuela.
Durante el Quinquenio, las principales medidas de gobierno
adoptadas por Guzmán Blanco fueron: la creación del
bolívar de plata como unidad monetaria nacional
(31.3.1879); la edición de las Memorias del general
O'Leary; la aprobación de la Constitución de 1881,
llamada «Suiza»; la declaratoria oficial del Gloria
al Bravo Pueblo como himno nacional (1881); la realización
del II Censo Nacional (1881); la firma en Caracas de un acuerdo
con Colombia para someter al arbitraje del rey de España
Alfonso XII la cuestión de límites (1881); la
conmemoración del centenario del nacimiento del Libertador
(1883); la inauguración del ferrocarril Caracas-La Guaira
(1883); la instalación de la Academia Venezolana de la
Lengua (1883), además de la construcción de
numerosas obras públicas, entre ellas la iniciación
de varias líneas férreas en diversas regiones del
país. En Caracas y Maracaibo se inauguraron,
respectivamente, el teatro Guzmán Blanco (hoy Municipal) y
el teatro Baralt. En la capital son bendecidos la segunda
sección de la basílica de Santa Ana y Santa Teresa
y el templo de la Santa Capilla. Se introduce el teléfono,
poniendo en servicio la línea Caracas-La Guaira.
Guzmán Blanco promovió durante esos años,
como lo había hecho en su anterior mandato, la
educación popular, las bellas artes y la
publicación de libros. Notable fue la Exposición
Nacional abierta en Caracas con motivo del centenario del
nacimiento del Libertador, en 1883. La intervención
personal del presidente en la sesión inaugural de la
Academia de la Lengua, en la cual pronunció un discurso en
su calidad de director de la misma, provocó una
polémica literario-política con varios
autores.
El 13 de febrero de 1882 el Consejo Federal
(de acuerdo con la Constitución entonces vigente) lo
había elegido presidente de la República para el
bienio 1882-1884. Al expirar su mandato, influyó para que
su sucesor durante el bienio 1884-1886 fuese el general
Joaquín Crespo, a quien entregó el poder el 27 de
abril de 1884. Nombrado, una vez más, ministro
plenipotenciario ante varios gobiernos europeos, salió con
su familia el 2 de junio de ese año. A fines de agosto
llegó a Europa, después de haber hecho escala en
Estados Unidos, fijando su residencia en Londres, donde
presentó poco después sus credenciales a la reina
Victoria y recibió, a fines de 1884, la noticia de que su
padre había muerto en Caracas el 13 de noviembre. En
Londres publicó en 1885 el libro El Libertador de la
América del Sur, en defensa de la memoria de
Bolívar que, juzgó, había sido irrespetada
por el escritor argentino Pedro S. Lamas en su novela Silvia. Por
esos días circuló una carta de Guzmán Blanco
dirigida al periodista argentino Héctor F. Varela, amigo
suyo residente en Europa, en la cual analizaba la
situación política venezolana. Durante su ausencia
renacían las críticas contra su política:
una de las más llamativas fue la velada de la noche de
Santa Florentina, celebrada en Caracas el 14 de marzo de 1885 por
un grupo de jóvenes estudiantes que, so capa de honrar al
desquiciado poeta popular Francisco Antonio Delpino y Lamas,
hicieron una despiadada burla de Guzmán Blanco como
escritor y como hombre público, que continuaron por la
prensa con la publicación del libro La Delpiniada y el
periódico El Delpinismo. Mientras tanto, Guzmán
Blanco continuaba su actividad diplomática en Europa, a la
vez que movía sus influencias en Venezuela a fin de ser
elegido presidente para el período 1886-1888, aunque sin
reconocerlo públicamente. En Londres, a comienzos de 1885,
contrata con una empresa británica la construcción
del ferrocarril Valencia-Puerto Cabello, que fue aprobado en
abril por el Congreso Nacional. En noviembre de ese año
viaja a Madrid para asistir en nombre de la República a
los funerales de Alfonso XII. Allí conferencia con las
autoridades sobre el arbitraje en el asunto de límites con
Colombia, es homenajeado por Varela con un banquete al cual
asiste, entre otros, el tribuno español Emilio Castelar, y
es recibido por la Real Academia Española de la Lengua. En
1886 se instala en París, donde conferencia con el
diplomático colombiano Carlos Holguín sobre el
asunto de límites. También se dirige al Gobierno
británico para pedir el cese de la ocupación ilegal
de territorio venezolano por las autoridades y colonos de la
Guayana Inglesa.Entre tanto, en Venezuela, el movimiento
pacífico de La Aclamación triunfa y Guzmán
Blanco es elegido presidente de la República el 27 de
marzo de 1886 por el Consejo Federal reunido en Caracas. Llega el
27 de agosto a La Guaira; con él desembarcan,
además de su esposa Ana Teresa, su hija Carlota
Guzmán Ibarra y su esposo el duque de Morny, con quien
había casado en París. Guzmán Blanco toma
posesión el 15 de septiembre de ese año. Se inicia
así su período de gobierno llamado el Bienio, el
cual, en la práctica, ejercerá menos de un
año. Entre las principales actividades públicas
desarrolladas en ese lapso figuran: la inauguración de la
Casa de la Moneda (o Cuño) de Caracas (1886); el
rompimiento de relaciones diplomáticas con Inglaterra, al
negarse esta nación a evacuar el territorio que ocupaba
entre el Amacuro y el Pomerón (1887); la creación
de la Imprenta Nacional (1887) y la iniciación o
inauguración de algunas obras públicas, tales como
puentes y acueductos, en la capital y otras poblaciones; la
construcción de vías férreas se
aceleró también. Pero la actividad partidista
acaparó la mayor parte de su tiempo. Hubo una conjura para
asesinarlo hacia marzo de 1887 y poco después se produjo
su ruptura política con el general Crespo.
Los jóvenes de La Delpiniada
volvieron a publicar su periódico El Delpinismo y otros
más agresivos, agrupados en el Partido Nacional
Democrático, editaron el diario El Yunque, abiertamente
antiguzmancista. A consecuencia de estos hechos, y especialmente
de la actitud de Crespo, decidió retirarse
momentáneamente de la escena política. El 8 de
agosto de 1887 entregó el poder al general
Hermógenes López (a quien le correspondía
sucederle interinamente por estar a la cabeza del Consejo
Federal), y el 11 salió hacia Europa, vía Nueva
York, con su familia. Una vez más lleva la investidura de
ministro plenipotenciario en varios países de Europa y
también la de agente confidencial en Inglaterra,
nación con la cual seguían rotas las relaciones
diplomáticas. Guzmán Blanco se instala en
París, y desde allí envía al Museo Nacional
varios objetos históricos que pertenecieron al Libertador,
entre ellos la medalla de Boyacá. Desde mediados de 1887
hasta julio de 1889, sin dejar de atender otros asuntos
diplomáticos (como el del arbitraje español en el
litigio fronterizo con Colombia), concentra sus esfuerzos en el
conflicto de Venezuela con Inglaterra por los límites con
su colonia guayanesa. Valiéndose de intermediarios,
plantea al Gobierno de Londres que la frontera debe fijarse en el
río Esequibo. Mientras tanto, se esfuerza en mantener su
influjo político en Venezuela a través de su
correspondencia con el nuevo presidente de la República
Juan Pablo Rojas Paúl, y otros personajes, así como
mediante documentos públicos como su manifiesto A la
nación, impreso en París en 1889. Ese año
aparece en la misma ciudad su folleto Apoteosis del general
Páez, en el cual alaba las hazañas militares del
difunto prócer pero critica su actuación
política. En julio de 1889, después de un conflicto
con el gobierno de Rojas Paúl, renuncia a sus cargos
diplomáticos. En octubre, sus estatuas son demolidas de
nuevo en Caracas. Guzmán Blanco quien no regresará
más a Venezuela, fija su residencia en Francia. Hacia 1888
su fortuna era calculada en unos 100.000.000 de francos. Se
dedica, al parecer, a escribir sus memorias (cuyo paradero se
ignora hoy) y entre 1890 y 1896, publica varios folletos sobre la
cuestión de límites, especialmente los de Guayana.
En 1894 ven la luz en París sus libros En defensa de la
causa liberal y Muerte del general Ezequiel Zamora. En 1896
vuelve sobre este tema con su obra Exhumación y apoteosis
del general Ezequiel Zamora. Sus últimos años
transcurren en París, donde aún reposan sus restos
en el cementerio, cerca de Trocadero. M.P.V. (Fuente:
Enciclopedia Polar).
Francisco Linares
Alcántara
Altagracia de Orituco (Edo. Guárico)
18.3.1876 _ Caracas, 30.4.1958Militar y político. Hijo del
general Francisco Linares Alcántara, quien fue presidente
de la República (1877-1878) y de Belén
Estévez Yánez; es conocido como
«Panchito» para diferenciarlo de su padre.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en Caracas,
en los colegios Venezuela, Santa María y La Verdad. En
1891, es enviado a Estados Unidos, donde ingresa en la Academia
Militar de West Point, graduándose en la promoción
del año 1897. A su regreso a Venezuela, es nombrado jefe
del cuerpo auxiliar de artillería de la Guardia de Honor
por el presidente Ignacio Andrade (1898). Participa en la batalla
de Tocuyito librada contra las tropas de la Revolución
Restauradora (14.9.1899), siendo su actuación en esa
oportunidad al frente del cuerpo de artillería motivo de
controversia al errar los disparos de los cañones. Unido
al régimen de Cipriano Castro, es nombrado jefe del Estado
Mayor de la división «Caracas» (abril 1900) y
presidente provisional del estado Aragua (octubre 1900).
Confirmado en este último cargo (1901-1907), dirige la
expedición contra el general Nicolás Rolando (enero
1902) y se distingue en los combates contra la Revolución
Libertadora (1901-1903). Asesora la organización de la
nueva Academia Militar (1904). Figura clave del proceso de La
Aclamación (1906) y del movimiento de La Conjura (1907)
donde se le opone a Juan Vicente Gómez como posible
candidato para una eventual sucesión presidencial; es
removido del estratégico estado Aragua y transferido a la
presidencia del estado Bolívar (diciembre
1907).
A pesar de habérsele enfrentado
durante La Conjura, Linares Alcántara acompaña a
Juan Vicente Gómez en el golpe de Estado del 19 de
diciembre de 1908 y es recompensado con la cartera de Relaciones
Interiores que ocupa hasta abril de 1912. Su influencia, junto
con la del doctor y general Leopoldo Baptista, es decisiva en los
primeros años del nuevo régimen, llegándose
a considerar a Gómez como un instrumento en manos de
ambos. Los acontecimientos del año 1913 marcan un nuevo
rumbo; involucrado en la conspiración del general
Román Delgado Chalbaud, Linares Alcántara logra
escapar al arresto, marchándose al exilio (abril 1913). En
París, se une a la Expedición del Falke promovida
por Román Delgado Chalbaud (julio-agosto 1929) y participa
en la invasión a Cumaná; fracasada la
operación, va nuevamente al exilio. Representante
más destacado de un «antigomecismo» puramente
personal y sin orientación política definida,
Linares Alcántara es visto con desconfianza y criticado
con dureza por la joven generación de opositores al
régimen. Regresa a Venezuela en 1936 y colabora con el
gobierno del presidente Eleazar López Contreras como
diplomático y como presidente del estado Aragua,
retirándose posteriormente de toda actividad
pública. F.P. (Fuente enciclopedia Polar).
Joaquín Crespo
San Francisco de Cara (Edo. Aragua)
22.8.1841 _ La Mata Carmelera (Edo. Cojedes) 16.4.1898Caudillo
militar, político y 2 veces presidente de la
República. Hijo de Leandro Crespo y de María
Aquilina Torres. Vivió su juventud en Parapara, pueblo
llanero del Guárico, donde aprendió a leer y
escribir. En la carrera de las armas, cumplió la
hazaña propia de los guerreros venezolanos del siglo XIX:
marzo de 1858, soldado raso en el Guárico bajo las
órdenes del coronel José de Jesús
González, el Agachado, Donato Rodríguez y Zoilo
Medrano; agosto de 1859, cabo; en octubre de 1859, sargento;
marzo de 1860, oficial; 1861, segundo comandante; 1862, primer
comandante; 1863, coronel; 17 de marzo de 1864, general de
brigada. Se casó el 18 de septiembre de 1864, en Parapara,
con Jacinta Parejo, viuda de Ramón Silva. Diputado a la
Asamblea Legislativa del estado Guárico (1864), es
diputado principal por el mismo estado en el Congreso Nacional
(1865-1868). Vuelve a tomar las armas en contra de la
Revolución Azul (1868-1870) y se destaca como uno de los
seguidores del presidente Antonio Guzmán Blanco, quien lo
asciende al grado de general en jefe de los Ejércitos de
Venezuela (4.12.1871). Ese mismo año había sido
jefe civil y militar del Guárico (1871). Presidente del
estado (1874) y segundo designado a la Presidencia de la
República (16.4.1873), asume el cargo de ministro de
Guerra y Marina (14.8-2.9.1876 y 9.12.1876-4.1.1877) quedando
encargado del Poder ejecutivo en 2 oportunidades
(9.12.1876-14.12.1876; 10.4.1877-20.4.1877). Figura clave en el
movimiento Reivindicador que propugna el retorno de Guzmán
Blanco al poder (1879), es nombrado jefe civil y militar del
Territorio Federal Maracay (1880) y presidente del estado
Guzmán Blanco (1882). Postulado como candidato para la
sucesión presidencial por Guzmán Blanco, Crespo es
elegido por el Consejo Federal para la Primera Magistratura
(14.4.1884), de acuerdo con el artículo 62 de la
Constitución de 1881. El 27 de abril, presta juramento
ante el Congreso. Será presidente hasta el 27 de abril de
1886, cuando, cumplidas las formalidades, vuelve a entregar la
presidencia al mismo Guzmán Blanco, a través de su
representante Manuel Antonio Diez. El Congreso premia su lealtad
con el título de Héroe del Deber Cumplido, otorgado
el 29 de abril de 1886.
En 1888, ante la política de
reacción antiguzmancista propiciada por el nuevo
presidente Juan Pablo Rojas Paúl, Crespo decide viajar a
Trinidad donde prepara un alzamiento. La intentona fracasa y
junto con sus seguidores, es arrestado a bordo de la goleta Ana
Jacinta (2.12.1888) y trasladado a La Rotunda, de donde sale a
los pocos días, rumbo al exilio (1889-1890). Senador por
el estado Guárico (1890-1892), se opone al movimiento
continuista del presidente Raimundo Andueza Palacio y lidera la
llamada Revolución Legalista (marzo-octubre 1892). El 7 de
octubre ocupa a Caracas, y actúa como jefe del Poder
Ejecutivo Nacional. El 16 de junio de 1893, pone el
Ejecútese a una nueva Constitución que establece
(artículo 63) votación directa y secreta,
además de períodos de 4 años
(artículo 71). En febrero de 1894, las elecciones dan
349.447 votos a favor de Crespo, quien se juramenta el 14 de
marzo y gobierna hasta el 20 de febrero de 1898. Sobrio,
abstemio, cojo de la pierna derecha por herida de guerra, fiel a
Misia Jacinta, no muy escrupuloso en el manejo de los dineros
públicos, Crespo se convirtió en el jefe supremo
del Partido Liberal Amarillo y dominó la vida
política de Venezuela en la última década
del siglo XIX. En 1897, apoya la candidatura del general Ignacio
Andrade para las elecciones presidenciales. La victoria de
éste, como resultado de un fraude electoral, provoca el
alzamiento del general José Manuel Hernández, el
Mocho. Crespo decide sofocar personalmente la rebelión y
es ultimado por un francotirador en el sitio de La Mata Carmelera
(Edo. Cojedes). Masón en grado 33 y gran maestro del Gran
Oriente. Sus restos reposan en el Cementerio General del Sur en
Caracas, desde el 24 de abril de 1898. (Fuente: Enciclopedia
Polar).
Juan
Pablo Rojas Paúl
Caracas, 26.11.1826 _ Caracas,
22.7.1905Abogado y político. Presidente de la
República (1888-1890). Fundador de la Academia Nacional de
la Historia. Hijo de José Isidro Rojas y de Mercedes
Paúl. Realiza sus estudios primarios y secundarios en
Valencia; cursa la carrera de derecho en la Universidad Central
de Venezuela. Durante sus estudios él y varios
jóvenes más fundan la Academia de la Historia,
institución privada de breve duración de la cual es
presidente en 1849. Se gradúa de licenciado en derecho
civil en 1852, y ejerce su profesión en Caracas
(1853-1854). Jefe de sección del Ministerio del Interior y
Justicia (1854), se encarga de ese despacho en 1855. Gobernador
de la provincia de Caracas (1856-1857), regenta la cátedra
de Gramática Castellana en el Colegio Nacional de
Niñas de Caracas, pasando luego a regentar las
cátedras de Economía Política y Derecho
Canónico en la Universidad Central. Ministro de la Corte
Superior de Justicia del estado Bolívar (1868), es
nombrado ministro del Interior y de Justicia (1869), y
posteriormente ministro de Relaciones Exteriores y auditor de
guerra en el gobierno de «los azules» (1869-1870).
Durante el Septenio guzmancista, es nombrado fiscal general de
Hacienda (1873-1876), ministro de Relaciones Interiores y
comisionado nacional a Haití (1876). Miembro de la Alta
Corte Federal (1877), asume la Cartera de Hacienda (1879-1884) y
es senador suplente por el Gran Estado Guzmán Blanco
(1882-1885). Administrador de la aduana de La Guaira (1886-1887),
senador por el estado Lara y presidente del Senado (1887-1888),
vuelve a asumir la Cartera de Hacienda (1887-1888). Miembro del
Consejo Federal, es elegido por el Congreso, a proposición
de la Convención reunida en Valencia, para
desempeñar la presidencia de la República durante
el bienio 1888-1890, tomando posesión el 5 de julio de
1888. Su período de gobierno marcó la
reacción definitiva contra el poder ejercido desde 1870
por Antonio Guzmán Blanco y reorientó los destinos
del Partido Liberal Amarillo durante la última
década del siglo XIX.
En su condición de presidente de la
República decreta, el 28 de octubre de 1888, la
fundación de la Academia Nacional de la Historia,
institución de la cual es elegido primer director y que
instala el 8 de noviembre de 1889 pronunciando un discurso en el
cual hace un recuento de la producción
historiográfica venezolana desde la Independencia. Al
acercarse el fin del período presidencial de Rojas
Paúl, toma fuerza la candidatura del también
abogado Raimundo Andueza Palacio, quien es elegido para sucederle
por el Consejo Federal el 6 de marzo de 1890, y se posesiona de
inmediato de la presidencia de la República. Designado
presidente del estado Carabobo (1890), fue enviado al exilio por
su sucesor, al oponerse Rojas Paúl a las pretensiones
continuistas de Andueza (1891). Regresa a Venezuela a mediados de
1892 al ser considerada su candidatura presidencial como una
posible alternativa política después de la renuncia
de Andueza, pero debe plegarse a la voluntad del nuevo caudillo
de la Revolución Legalista, Joaquín Crespo.
Candidato presidencial en las elecciones de 1897, en las cuales
triunfó el general Ignacio Andrade, Rojas Paúl
sirve posteriormente como ministro de Hacienda en el
último gabinete nombrado por el general Víctor
Rodríguez antes de la entrada a Caracas de Cipriano Castro
(20-23.10.1899). Diputado por el Distrito Federal y presidente de
la Asamblea Nacional Constituyente (1901), es senador principal
por el estado Cojedes (1902-1904), senador principal por el
estado Bolívar (febrero 1905) y miembro del cuerpo
electoral que elige a Cipriano Castro presidente de la
República para el período 1905-1909 (abril 1905).
Después de su muerte, la Academia Nacional de la Historia
ha dejado perpetuamente vacante el sillón letra A de la
institución, que ocupó Rojas Paúl, en
homenaje a su memoria. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Raimundo Andueza Palacio
Guanare (Edo. Portuguesa) 6.2.1846 _
Caracas, 17.8.1900Abogado, militar y político. Presidente
de la República (19.3.1890-17.6.1892). Hijo de Raimundo
Andueza y de Carolina Palacio. Estudió en el colegio de
Guanare primaria y bachillerato, graduándose de bachiller
en ciencias filosóficas en 1861. Edecán y luego
secretario del presidente Juan Crisóstomo Falcón
(1866), fue secretario del Concejo Municipal de Caracas (1868) y
sirvió bajo las órdenes del general Manuel Ezequiel
Bruzual durante la Revolución Azul de 1868. Casado el 4 de
marzo de 1872 con Isabel González Esteves, prima hermana
de Belén Esteves, esposa del futuro presidente Francisco
Linares Alcántara, Andueza Palacio cursó la carrera
de derecho en la Universidad Central de Venezuela. Abogado ante
la Corte Suprema del Distrito Federal (15.4.1874) y doctor en
jurisprudencia (derecho civil) (19.4.1874), fue diputado por el
estado Aragua de 1873 a 1876. Presidente del Congreso (1876) y
ministro de Relaciones Exteriores con Linares Alcántara
(marzo 1877) pronuncia el discurso de despedida a Antonio
Guzmán Blanco en La Guaira, el 18 de mayo de 1877.
Encargado del Poder Ejecutivo por ausencia de Linares
Alcántara (agosto 1877) es senador por el estado
Portuguesa. Ministro de Hacienda (1877-1878), figura como
candidato a la presidencia para el período 1879-1881.
Exiliado político durante los días de la
Revolución Reivindicadora (de junio a fines de 1878) ocupa
nuevamente el cargo de ministro de Hacienda (febrero 1879).
Incorporado al Consejo de Administración (mayo 1879) es
senador en 1880 y de 1886 a 1889. Consejero federal por el estado
Zamora (1886-1888), ministro de Instrucción Pública
(22.5.1889), ministro de Relaciones Interiores (1889-1890). Es
diputado por el estado Zamora y presidente de la Cámara
(1890). Miembro del Consejo Federal por el estado Zamora (1890),
es elegido presidente de la República por dicho consejo el
7 de marzo de 1890, y se juramenta el 19. Su período
constitucional terminaba el 20 de febrero de 1892; pero en un
intento reformista, para prolongar el período por 2
años más, se mantuvo en el poder hasta el 17 de
junio de 1892; cuando entregó el mando obligado por las
presiones como consecuencia del alzamiento del general
Joaquín Crespo (marzo 1892), a Guillermo Tell Villegas,
presidente del Consejo Federal, y se fue del país exiliado
(1892-1898). Regresó a Venezuela a raíz de la
muerte de Crespo (abril 1898) y se incorporó como ministro
de Relaciones Exteriores (23.10.1899-31.7. 1900) al primer
gabinete del presidente Cipriano Castro. Fue masón en
grado 33 y canciller en el Supremo Consejo Confederado de la
Masonería (1885-1888). (Fuente: Enciclopedia
Polar).
Ignacio Andrade
¿Mérida? (Edo. Mérida)
¿31.7.1839? _ Macuto (Distrito Federal) 17.2.1925Militar y
político, presidente de la República (1898-1899).
Fue su padre el general José Escolástico Andrade,
zuliano de Los puertos de Altagracia, miembro del Ejército
Libertador desde 1820, presente en Carabobo, Junín y
Ayacucho; su madre, Juana Troconis, era merideña. El lugar
y fecha de su nacimiento no se ha podido precisar porque su fe de
bautismo no ha sido localizada. A fines del siglo XIX se
decía reiteradamente que Andrade había nacido en el
estado Zulia e incluso la Cancillería venezolana
publicó su biografía en una revista española
de 1897, afirmando que «…nació en Maracaibo
el 31 de julio de 1839…» Igualmente lo
señaló Juan Antonio Lossada Piñérez
en su obra Hombres notables de la Revolución del 92 en
Venezuela, publicada en Caracas entre 1893 y 1895. Sin embargo,
su partida de defunción, localizada en el Registro
Principal de Caracas, señala que
«…según informaciones aportadas por su hijo
José Andrade, de 35 años de edad, el general
Andrade era natural de Mérida (…) y había (…)
fallecido a los 85 años de edad…» Presidente
del estado Falcón (1883-1885), contrajo matrimonio con
María Isabel Sosa Saa (14.2.1885). Senador por el estado
Falcón, que comprendía entonces los territorios
actuales de Falcón y Zulia (1886), ejerció los
cargos de gobernador del Distrito Federal (octubre 1892),
ministro de Instrucción Pública (marzo 1893),
diputado por el Gran Estado Miranda (abril 1893), ministro de
Obras Públicas (junio 1893) y presidente del Gran Estado
Miranda (1894-1897). Fue el candidato oficial del gobierno de
Joaquín Crespo en las elecciones del 1 de septiembre de
1897.
De acuerdo con la Constitución de
1893 la votación fue directa y secreta. Andrade obtuvo
406.610 votos contra el favorito de la oposición, el
general José Manuel Hernández, el Mocho, quien
logró 2.203 en unos comicios tildados de fraudulentos.
Asumió la primera magistratura el 20 de febrero de 1898 y
se mantuvo en ella hasta el 19 de octubre de 1899: un año,
7 meses y 27 días, de los 4 años del período
constitucional; lo derrocó la Revolución Liberal
Restauradora y su caudillo Cipriano Castro. Tuvo que enfrentar,
en primer lugar la maquinaria política organizada por
Crespo para asegurar su caudillismo; luego, el alzamiento del
general José Manuel Hernández, el Mocho, contra el
fraude electoral; alzamiento que duró desde el 23 de
febrero hasta el 12 de junio de 1898, cuando Hernández
cayó prisionero en el sitio de La Hacha (Edo. Cojedes); en
uno de los combates contra esta revolución, en el sitio
llamado La Mata Carmelera, murió Crespo, el 16 de abril de
1898, antes de que Hernández fuera derrotado por el
general Ramón Guerra, quien también se alzó
posteriormente. Además tuvo Andrade que enfrentar
dificultades económicas, la desconfianza de los
políticos, la oposición a reformas constitucionales
y también una epidemia de viruela. Cuando abandonó
Caracas, el 19 de octubre de 1899, salió exiliado a Puerto
Rico. Allí escribió unas páginas para la
historia que tituló ¿Por qué triunfó
la Revolución Restauradora?, publicadas 30 años
después de su muerte (1955). Amnistiado (19.11.1903),
sirvió al gobierno de Cipriano Castro como ministro de
Venezuela en Cuba y como superintendente de la Renta de Licores
en el Distrito Federal (diciembre 1907). También
sirvió al régimen de Juan Vicente Gómez de
quien fue consuegro, como ministro de Relaciones Exteriores
(1916-1917) y de Relaciones Interiores (1917-1922), en los
gabinetes ejecutivos de Victorino Márquez Bustillos. Fue
masón en grado 33. (Fuente: Enciclopedia
Polar).
Cipriano Castro
Capacho (Edo. Táchira) 12.10.1858 _
Santurce (Puerto Rico) 4.12.1924Militar y político.
Encargado del Poder ejecutivo y presidente de la República
(1899-1908). Hijo de José del Carmen Castro y de Pelagia
Ruiz. Su padre era un agricultor de mediana posición.
Recibe la instrucción que entonces se juzga adecuada a los
vástagos de la clase media tachirense, cuyas relaciones
mercantiles y familiares con Colombia, en especial con
Cúcuta y con la próxima región de Santander,
son particularmente estrechas.
Después de realizar sus primeros
estudios en su pueblo natal y en la ciudad de San
Cristóbal, prosigue su formación en el Colegio
Seminario de Pamplona, Colombia (1872-1873). Pero allí no
se aproxima únicamente a las materias propias de la
disciplina religiosa. Desatiende la educación formal para
iniciarse en el conocimiento de los postulados del movimiento
liberal colombiano. No sólo examina los escritos de sus
dirigentes más progresistas, entre ellos el poeta y
panfletario José María Vargas Vila, sino que asiste
como espectador a las concentraciones masivas del partido.
Abandona la carrera eclesiástica para retornar a San
Cristóbal, donde empieza a trabajar como dependiente de la
casa Van Dissel, Thies y Cía. Sin embargo, pronto comienza
a incursionar en la política. En 1876 se opone a la
candidatura del general Francisco Alvarado a la presidencia del
estado Táchira. En 1878 trabajaba como administrador del
periódico El Álbum cuando participó en la
toma de San Cristóbal junto con un grupo de autonomistas
que se rehusaban a someterse a la autoridad del nuevo presidente
del estado. En 1884, un incidente de carácter personal que
lo enfrenta al cura párroco de Capacho, el padre Juan
Ramón Cárdenas, causa su encarcelamiento en el
retén de San Cristóbal de donde se fuga, a los 6
meses, para refugiarse en Cúcuta. Allí conoce a su
futura esposa, la joven Zoila Rosa Martínez, doña
Zoila, como es recordada en la historiografía popular
venezolana.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |